Una Ciudad con Paladar

Una de las mejores maneras de cuidar nuestro sentido del gusto es disfrutar de una oferta gastronómica que, en la Ciudad de Coria, muestra una parte de la cultura y la identidad de su territorio concebida a lo largo de los siglos. Un viaje, cuyo laboratorio culinario no solo se percibe en los restaurantes de buena cocina tradicional, sino también en las interesantes iniciativas de la nueva cocina de fusión dotada con un amplio recetario increíblemente rico en sabores, junto a aquellos otros manjares de la más exquisita tradición repostera popular y conventual cauriense.

Precisamente, debido al gran auge del turismo gastronómico, como una nueva opción de aventura, no solo dirigida a las personas que gusten del arte del buen comer, sino al público dispuesto a experimentar nuevas experiencias culinarias, existen en la localidad ciertas actividades gastronómicas enfocadas a dar a conocer estos nuevos sabores o preparaciones culinarias de temporada.

Así, con los ingredientes de toda la vida, recetas de tradición centenarias y elaboraciones hechas con dedicación, son algunas de las características que definen a la preciada repostería de los dulces conventuales realizados por las reverendas madres franciscanas del Convento de la Madre de Dios, junto al amplio repertorio de la espléndida repostería popular, ofreciendo, ambos, el sabor tradicional de los excelentes dulces artesanos.

A su vez, el otoño es una de las épocas más esperadas y propicias para los amantes al mundo de las setas, hasta el punto de convertirse en el momento idóneo para disfrutar de ese enclave histórico y monumental que es el Casco Histórico de Coria como destino micológico extremeño, al estar representado por su buena cocina gastronómica micológica dentro de los fogones de los principales establecimiento de restauración de la localidad, además de por su conocida y decana Ruta de Tapas “Coria Sabor Micológico” como evento culinario con el que promocionar los sabores de esta tierra cauriense, con las setas como protagonistas, a través de la recreación de la cocina en miniatura a base de los pinchos y tapas que se ofrecen en aquellos establecimientos hosteleros participantes del municipio.

Y es que el pasado culinario pesa mucho sobre el presente. En este sentido, derivado de la imagen taurina de esta ciudad a lo largo de su historia al estar vinculada ésta desde tiempos inmemoriales con el toro bravo a través de las ancestrales Fiestas de San Juan, coincidiendo con la celebración de la FITCORIA se organiza el pionero Concurso Gastronómico “TauroTapas FitCoria” de toda España, con el objetivo de poner en valor la carne ibérica del toro de lidia para la gastronomía al tener numerosas aplicaciones en la cocina actual, además de fomentar, defender, conservar y promocionar la cultura taurina.

Una condimentada y variada oferta gastronómica, que tiene también, en la cotizada cocina popular y de autor, una de las mayores exquisiteces culinarias que podemos descubrir de igual modo de la fecunda dehesa extremeña, como son los productos derivados de la carne ibérica del cerdo, de sobra conocidos por su calidad, sabor y aroma característicos, que enriquecen nuestro paladar por medio de la tentadora y sugestiva Ruta de Tapas “GastroCoria Encueros” en la que, durante la Semana Santa, poder degustar, de unos bocados, las estupendas cortezas o “cueritos” fritos realizados en tacos como una de las recetas más veneradas de esta tierra que nos conecta con los olores y los sabores que han permanecido intactos a lo largo de generaciones en los principales establecimientos hosteleros de esta ciudad.