Entornos que Visitar

Mientras dure su visita por nuestra ciudad, le será imposible al viajero no percibir, a través de los sentidos, los evocadores paisajes que conforman la feraz Tierra de Coria enclavada en pleno centro del Valle del Alagón.

Una bella tierra de contrastes, de la que le proponemos nuestra atractiva ruta de los poblados blancos de colonización o de turismo rural por las pedanías de Puebla de Argeme y de Rincón del Obispo que, dependientes administrativamente de la Ciudad de Coria, son una muestra más del tipismo y del encanto de la ruralidad en Extremadura.

La excelente conexión de carreteras y autopistas de que dispone nuestra localidad le ofrecen al viajero la posibilidad de disfrutar de las ventajas que supone la flexibilidad de conducir a su aire, libre del estrés diario, permitiéndole parar y visitar otros encantadores lugares mientras conduce de un destino a otro para adentrarse en nuestros pequeños y rurales pueblos de colonización, en los que el inexcusable paso del tiempo parece detenerse a la espera de ser descubiertos por los amantes del ecoturismo; a la vez que desplazarse, cómoda y rápidamente, con la finalidad de visitar otras encantadoras comarcas, ciudades, pueblos y entornos naturales próximos a la Ciudad de Coria como destino turístico del norte de Extremadura.

Paisajes milenarios que limitan con el fecundo Valle del Alagón, en el que el excursionista podrá descubrir la magia que hay al viajar por el corazón fértil de Extremadura, que presume de su longevo patrimonio histórico y monumental, que emociona por su gastronomía, que maravilla por la delicadeza de su artesanía, y que deleita por la hospitalidad de sus gentes y los encantos naturales que se perciben en ese fantástico rincón para guardar en la retina que son los roquedos de los Canchos de Ramiro, como una experiencia ornitológica digna de archivar en nuestra memoria.

Al norte, cerrando las cumbres de la vertiente oeste, la Sierra de Gata se erige en otro de esos rincones llenos de aspectos singulares que enriquecen a quienes la visitan, derivado del rico patrimonio histórico, natural, gastronómico, artesanal y etnográfico que aún conservan sus poblaciones y que perduran en el recuerdo; mientras que en la vertiente este, Las Hurdes conforman otra histórica y natural comarca en la que poder encontrar algunos de los parajes naturales más impresionantes de Extremadura, por lo que bien hará el visitante en activar el modo “slow”, tranquilo y sosegado, para disfrutar del encanto de sus paisajes, sus pueblos y sus alquerías, de sus tradiciones y de su excelente gastronomía.

Al este, y prácticamente también a tiro de piedra de la Ciudad de Coria como destino turístico, los Valles del Ambroz, del Jerte, La Vera o las Tierras de Plasencia se constituyen de igual modo en interesantes lugares de visita recomendados, de los que el Parque Nacional de Monfragüe, como Reserva Natural de la Biosfera, destaca por su singularidad y riqueza faunística entre las que sobresalen especies únicas como el águila imperial y real, el buitre negro y leonado, o la cigüeña negra, entre otras muchas, que hacen las delicias de los ornitólogos llegados desde todos los confines del mundo.

Y, finalmente al sur, las recias Tierras del Tajo contienen esa joya cultural recibida que es la Ciudad Vieja de Cáceres, declarada Patrimonio de la Humanidad y erigida por méritos propios en uno de los Conjuntos Monumentales de la Edad Media y el Renacimiento más importantes del mundo de obligada visita, hasta los bellos Cascos Históricos de Brozas y Alcántara; mientras que al oeste, la imaginaria raya fronteriza de la Beira Baixa lusa se afianza como uno de los enclaves de turismo rural y familiar más interesantes del vecino país de Portugal.