Dulces Conventuales

El sabor de los dulces artesanos y de los placeres celestiales más exquisitos…

El torno de las religiosas franciscanas de la tercera orden regular del Convento de la Madre de Dios, ofrece al viajero los mejores dulces artesanales elaborados por estas monjas de clausura con el fin de que los mismos puedan disfrutar de estos manjares que recopilan sus centenarios sabores a través de su amplio recetario representado a base de: “roscas de piñonate”, “mantecados”, “brazos de gitano”, “mazapanes”, “yemas” o “galletas surcadas”, de entre otros muchos dulces como los que definen la generosa repostería popular constituida por: “roscas bañadas”, “coquillos”, “perrunillas”, “huesos de santos o de difuntos”, “bolluelas”, etc…

Una dulce costumbre muy propicia para las Navidades, cuyas fechas son muy especiales para degustar, en familia, estos sabrosos postres que cocinan las venerables monjas en el hereditario horno de su convento llenos de sabor y realizados a la manera más tradicional, siendo muy codiciados por sus ingredientes naturales de primera calidad y su elaboración casera artesanal. Una tradición practicada desde hace siglos en los fogones de esta cocina conventual, de los que salen estas delicias reposteras que conforman uno de los recetarios más suculentos y auténticos del panorama pastelero de la Ciudad de Coria, al objeto de rememorar, en el paladar, los sabores olvidados de la buena repostería enclaustrada de antaño para estar presentes en las mesas españolas proporcionando más de un placer degustativo por medio de estas delicias gastronómicas populares y artesanales que pueden adquirirse a lo largo de todo el año.