Otros rincones por descubrir

Un apacible y reposado paseo por las silenciosas callejuelas, plazas y plazuelas que describen el irregular trazado medieval de la ciudad intramuros, le descubrirá también al viajero el alzamiento de otros edificios y monumentos de sumo interés que jalonan el transcurrir histórico y urbanístico de esta urbe.

Así, mirando hacia la verde vega del río Alagón, se alza la que fuera morada de los antiguos dueños y Marqueses de Coria como es el Palacio de los Duques de Alba (s. XV-XVI); mientras que ocupando una buena parte de la plaza catedralicia se eleva el colosal Palacio Episcopal (s. XVII), antigua residencia de los ilustres prelados caurienses revitalizada en la actualidad como establecimiento turístico hotelero.

A su vez, la vida contemplativa dedicada a la oración tiene sus máximos exponentes en la sobria Iglesia de Santiago Apóstol (s. XVI-XVIII), junto al desamortizado y prácticamente desaparecido Convento de San Francisco (s. XVI-XIX), del que tan solo restan más que sus ruinas como importante yacimiento arqueológico.

Dentro de las fundaciones episcopales, encontramos también el que fuera antiguo Hospital de San Nicolás de Bari (s. XVI-XIX) dedicado al auxilio de pobres y peregrinos hoy destinado a residencia de ancianos; junto al voluminoso Colegio-Seminario Mayor Conciliar (s. XVII-XIX) que, durante más de una centuria, acogió a los jóvenes seminaristas aprendices a clérigos; además de la Cárcel Eclesiástica (s. XVIII) en la que se expiaron las faltas de fe.

Posesiones del Obispado más antiguo de Extremadura, que contrastan con los edificios de carácter civil como fueron: el antiguo Ayuntamiento Viejo (s. XV-XX), hoy recuperado como Escuela Municipal de Música; el añejo almacén de cereales de la Alhóndiga (s. XVI-XX), en la actualidad convertida en Biblioteca Pública Municipal dedicada al escritor Rafael Sánchez Ferlosio tan unido a Coria y Extremadura; la arcaica Carnicería Municipal (s. XVI-XIX), o la vieja Cárcel Real (s. XVII), entre cuyos muros se conserva y expone la colección permanente de la Historia, Arqueología y Etnografía de la Ciudad de Coria.

Un recorrido a intramuros, donde el excursionista podrá también regresar a la ciudad de las tres culturas a través de un ameno paseo por las antiguas aljamas de la judería hebrea o de la vieja morería musulmana.

Finalmente, a extramuros de la ciudad, el viajero descubrirá el monumental Puente de Piedra (s. XVI) que vería perder sus aguas a mediados de la época moderna; mientras que algo más arriba se trazó, en plena época contemporánea, esa joya de la ingeniería metálica decimonónica que es el Puente de Hierro (s. XX) construido sobre las remansadas aguas del río Alagón.