Procesión del Stmo. Cristo de la Salud (Miércoles Santo)

La Cruz con la que se alcanza la sanación de los pecados y el dolor de los hombres.

Cuando cae la media noche sobre la legendaria Ciudad de Coria, y el viejo reloj de la villa marca el tránsito del miércoles al Jueves Santo, se anuncia la salida procesional del Santísimo Cristo de la Salud.

Paso primorosamente ornamentado, con un tupido lecho floral de aterciopelados claveles rojos, sobre el que descansa el Hijo de Dios Crucificado que es mecido, por los hermanos cofrades de carga, al toque de los tambores que simulan el latido palpitante del Corazón de Cristo, que aún late con fuerza, ampliado por el estruendo de las cornetas y los armoniosos acordes acompasados interpretados por la Banda de Música de la Cofradía Penitencial del Santísimo Cristo de la Salud, y algún que otro desgarrador lamento de una sentida saeta; mientras que centenares de encapuchados vestidos con túnica verde ceñida con cíngulo blanco invitan, con su silencio, al recogimiento en su lento caminar por las principales vías del Casco Histórico y Urbano del municipio entre el fervor popular de la multitud que se agolpa en las aceras.