Colores de Verano en la Ciudad de Coria

Pocos recuerdos viajeros son tan agradables en verano como deleitarse conociendo los entornos paisajísticos de la Ciudad de Coria.  Por ello, le animamos a que descubra la milenaria historia descrita en su coqueto Casco Histórico, además de disfrutar y vivir experiencias únicas en torno a su variada y fecunda oferta gastronómica, cultural y deportiva de forma segura y tranquila.

En Extremadura somos afortunados de tener destacados lugares donde poder vivir experiencias veraniegas únicas.  En este sentido, sierras, roquedos, dehesas, llanuras y riberas a orillas del anchuroso río Alagón configuran todo un amplio decorado paisajístico que deleitará la mirada de cuantos viajeros se acerquen hasta la nobiliaria y episcopal Ciudad de Coria, convertida en centro de destino turístico derivado de su rico y longevo Patrimonio Histórico-Artístico, Cultural y Natural heredado durante siglos, lo que la convierten en la novena población más antigua de toda España.

Aunque no importa la época, pues esta urbe es espectacular durante todo el año, durante el verano el cromatismo del paisaje agreste de las ricas tierras de labor se representa en su estado más puro ofreciendo las múltiples gamas de colores verdosos, áureos y purpúreos de las siembras y las cosechas, que contrastan con las tonalidades amarillentas, abermelladas y moradas de los campos adehesados, junto con los irrepetibles bosques verduscos de ribera que pueblan los márgenes del río Alagón, cuya orografía y color hacen de su recorrido un oasis de pequeñas “islas” en pleno corazón del valle que lleva su nombre.

Además, un relajado paseo por el evocador Casco Histórico les descubrirá muchos de los atractivos tesoros que celosamente conserva aún este mágico escenario que están presentes, con gran autenticidad, en nuestra admirada y legendaria ciudad antigua, bajo cuyo reposado silencio emergen los recuerdos de su florida antigüedad descritos en las cicatrices de las piedras de los vetustos monumentos de una villa fraguada por los distintos pueblos que se asentaron por estas ricas tierras de vega: vettones, romanos, visigodos, árabes, judíos y cristianos.

Vestigios, todos ellos, cuyas sucesivas etapas cronológicas de la longeva historia cauriense han quedado en parte atestiguadas por el magnífico Conjunto Monumental que conserva la ciudad.  Desde las volumétricas Murallas Romanas (S. I) que lo circundan como una de las fortalezas de origen romano mejor conservadas en su conjunto de entre todas las halladas en el resto de Europa; pasando por los soberbios y señoriales Castillo (S. XV) y Palacio de los Duques de Alba (S. XV-XVI) como símbolos del rancio poder nobiliario; hasta la magna Catedral de Santa María de la Asunción (S. XV-XVIII) joya del gótico-plateresco extremeño en la que se custodia esa misteriosa reliquia universal del Sagrado Mantel de la Última Cena; además del Palacio Episcopal (S. XVII), la Iglesia de Santiago Apóstol (S. XVI-XVIII), el Convento de la Madre de Dios (S. XVI-XVII), el Hospital de San Nicolás de Bari (S. XVI-XIX), el Colegio-Seminario Mayor Conciliar (S. XVII-XIX), las Cárceles Real (S. XVII), convertida en Museo de Historia, Arqueología y Etnografía, y Eclesiástica (S. XVIII), el Santuario de Nuestra Señora Virgen de Argeme (S. XVII-XVIII) a extramuros; o los Puentes de Piedra (S. XVI) y de Hierro (S. XX), entre otros interesantes rincones por descubrir.

Grandes y soberbios monumentos conservados entre un entramado de calles que enamorarán al turista, cuyo legado cultural y espiritual se exhiben en las colecciones conservadas en los museos Catedralicio y de la Cárcel Real de la también ciudad episcopal que fue, en su tiempo, el punto final de una de las peregrinaciones más importantes y conocidas de toda la península Ibérica. Devoción, cultura y turismo en torno a las Santas Reliquias conservadas en la seo cauriense, convertidas en verdaderos tesoros sacros para el gozo y fervor de los fieles.  Un rico legado de piezas y alhajas entre las que destacan una Santa Espina de la Corona, junto a un Lignum Crucis o fragmento de la Cruz de Jesucristo, además del citado y excepcional Sagrado Mantel de la Última Cena, como reliquia universal de la cristiandad.

Y, junto las milenarias huellas de esta histórica y paisajística ciudad, el turista podrá sentir y disfrutar también de una variada y fecunda oferta gastronómica, cultural y deportiva veraniega que, unida a la diversificada oferta hostelera y comercial, a buen seguro cubrirán todas las necesidades y los gustos de aquellos viajeros que visiten este centenario destino turístico con encanto, seguro y tranquilo convertido en una de las mejores opciones para pasar tu tiempo de ocio libre y vacacional en una de las estaciones privilegiadas para viajar como es el verano: una de las épocas más esperadas para aquellos que deseen vivir unos días de relajación y ensueño dejándose sorprender con los cinco sentidos…  ¿Te atreves a sentir Coria?.

Más Información en:
Oficina Municipal de Turismo
Plaza de San Pedro, 1
Tlfno.: 927 50 80 00 Ext. 290
Email: oficinaturismo@coria.org